El síndrome de Landau-Kleffner (SLK) es una encefalopatía epiléptica relacionada con la edad en la que se produce una regresión del desarrollo, especialmente en el dominio del área del lenguaje.
La Asociación Española de Pediatría (AEP), por su parte, constata que se trata de una afasia que se instala entre los 3 y 7 años, de forma brusca o progresiva en el menor, y que afecta inicialmente a la comprensión, del tipo de agnosia verbal auditiva, y se acompaña pronto de pérdida del lenguaje hablado; “es el síntoma que condiciona el futuro del niño; se asocia con frecuencia a trastornos conductuales severos“, añade, al tiempo que resalta que cuando no se observan crisis epilépticas pueden mal diagnosticarse trastornos del espectro autista.
Así, el cuadro clínico puede tener un comienzo agudo o progresivo y se caracteriza por la presencia de crisis epilépticas, afasia y agnosia auditiva o pérdida de la facultad de reconocer a las personas o a los objetos, según describe FEDER. “Las crisis epilépticas son el síntoma inicial en el 90% de los casos y pueden ser de todos los tipos: parciales, complejas, generalizadas, tónico-clónicas, atónicas o mioclónicas.
Las alteraciones conductuales son extremadamente comunes en los pacientes con síndrome de Landau-Kleffner (SLK). Éstas incluyen hipercinesia, estallidos de ira, rebeldía y manifestaciones agresivas. Algunas de estas alteraciones pueden expresar una reacción ante la frustración que se asocia a los trastornos del lenguaje.
Los medicamentos anticonvulsivos no han demostrado utilidad para el tratamiento de la enfermedad (aunque sí para el control de las crisis epilépticas). La recuperación total ocurre en aproximadamente el 25% de los pacientes; recuperándose con secuelas lingüísticas otro 25% y presentando incapacidad verbal severa el 50% restante, parece que un diagnóstico después de los 6 años parece mejorar el pronóstico.
Testimonios: Ignacio es un niño que lucha por comunicarse desde los 2 años y medio fue diagnosticado con el síndrome de Landau-kleffner, su madre le ayuda con terapias de lenguaje y cognitivas para poder superar este síndrome.