GLÓBULOS ROJOS… ¿RAROS?
La anemia megaloblástica, perniciosa o enfermedad de Biermer es un tipo de patología que se caracteriza por la presencia de glóbulos rojos de gran tamaño. Además, su contenido interno no se encuentra completamente desarrollado y en vez de ser redondos o en forma de disco, pasan a ser ovalados (células falciformes).
Esta malformación hace que la médula ósea fabrique menos células y algunas veces éstas mueran antes de los 120 días de vida.
En relación a su etiología, cabe destacar que las principales son la deficiencia de vitamina B12 o cianocobalamina por la falta de factor intrínseco en las secreciones gástricas así como el déficit vitamínico ocasionado por una intervención quirúrgica que evita o impide la actividad intestinal en el íleo, región donde se absorbe la sustancia en cuestión.
Esta incapacidad puede ser el resultado de diversos factores como la gastritis crónica, la gastrectomía o algún trastorno autoinmune. Otros tipos de anemia megaloblástica pueden estar asociados a la DM1 (Diabetes Mellitus tipo 1), la enfermedad tiroidea y antecedentes familiares patológicos.
A pesar de que cada individuo posee una sintomatología muy específica, los signos y síntomas más comunes son la debilidad muscular, el hormigueo de pies y manos, la dificultad para caminar, náuseas, disminución del apetito, pérdida de peso, irritabilidad, falta de energía o astenia (fatiga generalizada), diarrea, lengua sensible y lisa y taquicardia.
Respecto a su diagnóstico, cabe destacar que esta patología se descubre comúnmente durante un examen médico por medio de una analítica de sangre común que puede ir acompañada de varias adicionales.
El tratamiento específico de la enfermedad de Biermer, será determinado por el médico basándose en la edad, el estado de salud de la persona así como su historia médica, la evolución de la patología, su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos y terapias, sus expectativas para la trayectoria de la alteración y su opinión o preferencia. No obstante, es muy común la prescripción de alimentos ricos en ácido fólico o folato para su consumo por vía oral (garantiza una mejor absorción) debido a que generalmente van de la mano de la vitamina B12. Algunos de ellos son el jugo de naranja, las espinacas, los frijoles de soja, los vegetales de hojas verdes, las lentejas o los garbanzos, los huevos, la carne, la leche o el marisco.
En el siguiente vídeo, una nutricionista nos comenta en menos de 2 minutos, las claves de la falta de la cianocobalamina así como los alimentos donde está presente en una alta cantidad:
Fuente: http://healthlibrary.brighamandwomens.org/Spanish/RelatedItems/85,P03203