HABLEMOS DE “SANGRE DORADA”...
¿A qué grupo sanguíneo perteneces? Desde nuestra infancia, aprendemos que existen cuatro grupos sanguíneos distintos (A, B, AB y 0) y que cada uno se define por su factor Rh, una proteína integral de membrana de los glóbulos rojos, que puede ser positivo (si la tienes) o negativo (si careces de ella).
La importancia de ese grupo sanguíneo se sustenta en que si necesitas una transfusión, no todos ellos son compatibles entre si. A eso tendríamos que añadirle el hecho que algunos procesos de nuestro cuerpo vienen determinados por estos como la nutrición, el procesado de vitaminas o minerales, embarazos, etc.).
Seguramente, a cualquiera que le preguntes, te responderá que el 0 negativo, el que caracteriza a los famosos y anhelados “DONANTES UNIVERSALES”, es el más especial de todos (lo posee el 7% de la población). Sin embargo, posiblemente nadie hará referencia a un grupo aún más escaso que el anterior, el RH nulo o Rh Null). Se ha detectado su presencia en menos de 50 personas en todo el mundo y se destacan por carecer de antígenos del sistema Rh, incluyendo el D, que hasta hace varios años se creía que no era compatible con la vida.
Este tipo sanguíneo es considerado el “universal” por excelencia ya que su capacidad “SALVAVIDAS” es enorme. Tanto es así, que sólo se utiliza en circunstancias especiales y de máxima urgencia en caso de estar disponible en el banco de sangre.
Por otra parte, a pesar de su gran valor antes comentado, carecer del Rh puede acarrear consecuencias muy graves para los afectados. Esto se debe a que se recomienda donar sangre a sí mismos (actualmente se reconocen 6 personas donadoras de las 50 enfermas registradas) y almacenarla para evitar tener que pasar por el trámite burocrático de buscar un donante compatible. Asimismo, en el caso de que su sangre entre en contacto con antígenos Rh, las consecuencias pueden ser fatales y casi siempre irreversibles.
