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lunes, 7 de diciembre de 2020

PROSOPAGNOSIA

 ¿A QUE PARECE INCREÍBLE?

¿Te imaginas, mirarte al espejo y no reconocer tu rostro o ver a tu hermana y no conseguirlo tampoco? Pues les sucede a los individuos afectados por esta patología, entre ellos el mismísimo Brad Pitt. 

La prosopagnosia, ceguera facial o agnosia facial, es un trastorno neurológico en el que la persona es incapaz de reconocer los rostros de personas o incluso el suyo propio. 

Su sintomatología recoge la incapacidad de experimentar la sensación de familiaridad ante rostros conocidos, problemas para reconocer el rostro propio en el espejo o en fotografías, dificultades para percibir y reconocer los rasgos faciales, pobre reconocimiento de otros elementos asociados a la edad, el sexo o la raza y graves alteraciones en la percepción de expresiones faciales. 

Todas las manifestaciones de la prosopagnosia pueden presentarse en un grado diferente de severidad. Asimismo, en ciertos casos se conserva la posibilidad de detectar la edad y el género o de realizar juicios discriminatorios acerca del atractivo de un rostro.  En función de esto, se distinguen cuatro tipos fundamentales: 

  • Aperceptiva: en este caso, algunos pacientes no son capaces de distinguir la cara en la superficie corporal.

  • Discriminativa: los individuos presentan una dificultad para reconocer una misma cara desde diferentes perspectivas espaciales, o para identificar un mismo rostro en posición invertida.

  • Asociativa: algunos pacientes son incapaces de reconocer caras familiares, es decir, un déficit en la asociación de la familiaridad a un estímulo facial conocido.

  • Identificativa: en otros casos, los pacientes pueden conservar la capacidad de reconocer si una cara pertenece a alguien conocido; sin embargo, presentan dificultades para determinar de quién se trata.

Respecto a sus consecuencias, matizar que la patología tiene repercusiones realmente negativas en la esfera personal (ansiedad, depresión o baja autoestima) y social de sus afectados.

Para finalizar, comentar que no existe un tratamiento específico para este trastorno; no obstante, las técnicas de compensación (reconocimiento a través de otros estímulos) suelen ser útiles, pero no siempre funcionan, por lo que el objetivo central de cualquier intervención terapéutica debe ser ayudar al individuo a desarrollar estas estrategias.

Testimonios

En el siguiente vídeo, una mujer afectada por esta enfermedad cuenta su historia y experiencia personal gracias a una iniciativa de la Fundación Polibea:


Fuente: https://www.psicologos-malaga.com/prosopagnosia/