Buscar en el blog

jueves, 19 de noviembre de 2020

PÚRPURA DE HENOCH-SCHÖNLEIN


Imagina que te acuestas en cama, apagas la luz y al día siguiente te despiertes con decenas de puntos de color púrpura en la piel.


¡Pues esto puede suceder en la actualidad! CALMA, no te alarmes, a continuación se muestra el motivo...


La púrpura de Henoch-Schönlein, también conocida como vasculitis por IgA (inmunoglobulina A), es  un trastorno que hace que los vasos sanguíneos pequeños de la piel, las articulaciones, los intestinos y los riñones se inflamen y sangren.


En relación a su etiología, cabe destacar que en la enfermedad que nos ocupa, algunos vasos se inflaman lo cual puede causar sangrado en la piel, el abdomen o en los riñones. No obstante, no está claro por qué se desarrolla esta inflamación de forma inicial. A pesar de ello, se valora que puede ser como resultado de la respuesta inapropiada del sistema inmunitario a ciertos desencadenantes. Tanto es así que… ¡casi la mitad de las personas afectadas la desarrollaron después de una infección respiratoria superior, como un resfriado! Otros causantes son la varicela, el sarampión, la hepatitis o ciertos fármacos.


Respecto a los factores de riesgo, cabe mencionar:


  • La edad: la enfermedad afecta principalmente a niños y adultos jóvenes, y la mayoría de los casos se presenta en niños de entre 2 y 6 años. 

  • El sexo: es un poco más común en hombres que mujeres.

  • La raza: los niños blancos y asiáticos tienen mayor riesgo que los de raza negra o afroamericana.


La característica más llamativa de esta forma de inflamación vascular es una erupción de color púrpura, comúnmente en la parte inferior de los glúteos. Asimismo, también puede causar dolor abdominal por alteraciones digestivas y artritis así como un posible, pero mucho más raro, compromiso renal.

La problemática suele mejorar sola y, en general, es necesaria la ayuda médica cuando el trastorno afecta también a los riñones


A pesar de que para la mayoría, los síntomas son pasajeros, las recurrencias que pueden llegar a ser graves son bastante comunes. Algunas de las complicaciones relacionadas con la alteración en cuestión son el daño renal, el cual posee un mayor riesgo en adultos que en niños requiriendo a veces diálisis o trasplante de riñón, y la obstrucción intestinal ocasionada porque una parte del intestino se mete dentro de sí mismo como un telescopio (intususcepción). 



Testimonios

En el siguiente vídeo, se realiza una breve inspección a una niña de 7 años afectada por la enfermedad. ¡Se recomienda su visualización!