"La enfermedad es rara, pero la persona no lo es. Las necesidades humanas son comunes, todos los pacientes tienen derecho a tener calidad de vida, sin importar cuántos sean en número”.
El síndrome de Sweet (epónimo de la dermatosis neutrofílica febril aguda) se caracteriza por una constelación de síntomas clínicos, características físicas y síntomas patológicos que incluyen fiebre, neutrofilia, lesiones eritematosas cutáneas dolorosas (pápulas, nódulos y placas).
Sus principales signos incluyen fiebre y lesiones dolorosas en la piel que aparecen mayormente en los brazos, en el cuello, en la cabeza y en el tronco.
No se conoce la causa exacta del síndrome de Sweet; en algunas personas el desencadenante es una infección, una enfermedad o ciertos medicamentos. El síndrome de Sweet también puede aparecer con algunos tipos de cáncer.
Aunque la etiología es desconocida el hecho de asociarse a procesos microbianos y cancerígenos, puede interpretarse como que la enfermedad se produce por mecanismos inmunológicos frente a estímulos infecciosos o neoplásicos
El principal signo del síndrome de Sweet son pequeñas protuberancias rojas en los brazos, el cuello, la cabeza o el tronco. A menudo, aparecen de forma abrupta después de una fiebre o infección respiratoria de las vías superiores. Las protuberancias crecen rápidamente y se propagan en racimos dolorosos de hasta una pulgada (2,5 centímetros) aproximadamente de diámetro.
El tratamiento más frecuente son las píldoras de corticoesteroides, como la prednisona. Los signos y síntomas a menudo desaparecen unos pocos días después de empezar el tratamiento, pero vuelven a aparecer con frecuencia.