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viernes, 11 de diciembre de 2020

SÍNDROME DE COTARD

AUTÉNTICOS "MUERTOS VIVIENTES"

Estar VIVO pero al mismo tiempo ¿MUERTO? Parece algo incompatible, pero en los afectados por la alteración que hoy nos ocupa es algo totalmente normal, su sentimiento y percepción del día a día.

El síndrome de Cotard, más conocido como “síndrome de los muertos vivientes”, es un trastorno neuropsiquiátrico en el que aparecen diversas ideas delirantes donde la persona cree que está muerta, tiene un vacío interior o simplemente no existe. Años después de su descubrimiento se observó que esta condición se remontaba mucho más atrás. Charles Bonnet, médico francés, reportó en 1788 un caso muy similar, donde una anciana le pidió a sus familiares que la enterraran en un ataúd ya que afirmaba que ya había muerto. 

Tras múltiples revisiones bibliográficas, se distinguen tres perfiles bien diferenciados: 

  • Depresión psicótica: destacan los delirios nihilistas y la melancolía.

  • Cotard tipo I: cursa con delirios nihilistas e hipocondríacos sin cambios de humor.

  • Cotard tipo II: se considera un grupo mixto que engloba diversos síntomas entre los que se encuentran la depresión, la ansiedad y las alucinaciones. También puede coexistir con la ilusión de Frégoli, el síndrome de Ulises, delirios de Capgras, licantropía o trastornos de la personalidad.

A pesar de que se presenta en un amplio grupo de edad, suele aparecer principalmente en la edad adulta media y raras veces en los adolescentes. Además, se ha confirmado que afecta en mayor medida a las mujeres que a los hombres.

Respecto a su etiología, cabe destacar que no posee una única y bien definida sino que se han llegado a señalar causas tanto psiquiátricas como no psiquiátricas: depresión, esquizofrenia, demencia, infartos cerebrales, lesión cerebral traumática, esclerosis múltiple o malformaciones arteriovenosas son algunas de ellas.

Su tratamiento depende en gran medida de la sintomatología apreciada. Se ha destacado el uso de la terapia electroconvulsiva (TEC) en casos de depresión severa. 

Para finalizar, comentar que el pronóstico dependerá de todos los factores antes expuestos y que la vigilancia de los profesionales debe centrarse en evitar posibles autolesiones o la tentación de suicidio

Fuente: https://neuro-class.com/el-sindrome-de-cotard-realmente-existo/