¿Sensibilidad a los rayos UV?
El xeroderma pigmentoso es una alteración rara dentro del grupo de las genodermatosis (psoriasis, eccema…), se debe a un trastorno hereditario cromosómico recesivo en una serie de genes que pasan de padres a hijos y es extremadamente raro que se pase el gen con éxito y el hijo salga afectado.
Lo que ocasiona el xeroderma pigmentoso es una extrema sensibilidad a los rayos UV en piel y ojos, al igual que aumenta muchísimo las posibilidades de padecer cáncer.
En concreto lo que ocurre es que estos rayos UV van a dañar las capas superficiales de piel y ojos, dañando las células y creando “heridas” que por culpa de esta alteración el cuerpo no consigue reparar correctamente provocando la aparición de zonas despigmentadas a lo largo de toda la superficie cutánea.
En casos más extremos hay también problemas y alteraciones a nivel del sistema nervioso como sordera, alteraciones psicológicas o crecimiento enlentecido.
Por desgracia la gran mayoría de personas con esta alteración mueren antes de llegar a la vida adulta por infecciones y desarrollo de procesos cancerígenos.